Acerca de mí

Me dicen Gato, y mi nombre es Sebastián. Llevo más de 14 años dedicado profesionalmente a la fotografía, una pasión que comencé a explorar en mi adolescencia. Mi formación en fotografía periodística y antropología han determindo los lentes con los que enfoco la estética y el caracter de mi trabajo. En mi camino, he abordado diversas áreas, desde la fotografía documental y social hasta el fotoperiodismo en general, y la fotografía artística de naturaleza. Recientemente, he abierto un nuevo camino en el retrato fotográfico artístico, enfocándome en la desnudez.
Además de la fotografía, exploro desde enfoques similares en la música. En 2024 lancé mi primer álbum, Texturalia Marina, un proyecto sonoro inspirado en la interconexión de lo viviente y la complejidad oceánica. A través de texturas y paisajes sonoros, mi música busca evocar esa misma trama de relaciones que exploro en mi fotografía.
Mi enfoque
Mi visión artística se fundamenta en la interconexión profunda de todo lo viviente, en una ontología relacional donde nada existe de forma aislada. Cada ser, cada instante y cada expresión están entrelazados en una red infinita de relaciones que dan forma a la experiencia humana. Percibo la realidad no como un conjunto de elementos separados, sino como una textura armónica en constante transformación. Cada trazo de luz, cada sombra, cada cuerpo y cada gesto forman parte de una tejido orgánico y mutable, donde las fronteras entre lo individual y lo colectivo se van diseñando en la huella ontológica de su propia acción y percepción. Exploro la fotografía como un lenguaje que captura estas interacciones sutiles y sus expresiones, evidenciando la belleza de lo efímero y la riqueza de lo interconectado.Este mismo enfoque atraviesa mi trabajo musical. Mi proyecto Texturalia busca plasmar, a través del sonido, estas tramas en constante cambio. Cada composición es una exploración de patrones y texturas sonoras que reflejan la misma idea de interconexión y fluidez que expreso en mis fotografías. Este enfoque se traduce en mi trabajo, donde la fotografía y la música dejan de ser solo imágenes o sonidos para convertirse en un reflejo de nuestra relación con el mundo, con los otros y con nosotros mismos, y una posibilidad de huella y cambio, en esa inmensa trama de lo real.
